Ojito con eso, porque tengo un caso concreto de un cliente que solicitó el de camiones (sí, también existe una denuncia a nivel europeo), a través de una empresa ubicada en Sevilla, que posteriormente cedió todos los derechos de mi cliente a otra con sede fiscal en Las Islas Caimán.

Todavía no han cobrado nada, pero lo peor es que el día que lo hagan, cosa que dudo, serían ingresos provenientes de un paraíso fiscal, con todo lo que ello conlleva de salto de alarmas dentro de nuestra querida Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
El de vehículos no tiene por qué ser igual, pero mucho ojito con estas cosas, que empiezas contratando con una empresa nacional y lo termina gestionando otra ubicada en países de dudosa legalidad fiscal.
Saludos.