Está bien esa comparativa con el síndrome de la rana, pero por otro lado, no veo demasiada capacidad de maniobra ante lo que está sucediendo.
Ya ves, hasta los jueces están siendo señalados. "O conmigo, o contra mi", eso es la democracia, y ya sabes, hablo de España.
No me imagino una manifestación en contra del cambio climático, de los coches eléctricos o simplemente de las normativas europeas.
Creo sinceramente que alguno, acabaría a la sombre o cuando menos, con un rechazo popular. ¿Te acuerdas de los polis de balcón con el Covid y los que salían de paseo?
Menudo asco, entre los que te llamaban negacionista, los que vigilaban y alguno más que se unía a la fiesta sin tener claro de que va la cosa, ya se creó un ambiente muy propicio para establecer lo políticamente correcto. Menudo asco de momento, y de gente. Se creó un episodio de pánico apoyado por una mayoría de charlatanes a sueldo y otros a migajas, más los que simplemente aplaudían a las 8, por falta de oficio y por ser la moda.
Hoy ya no se habla de ello, los que la palmaron por problemas causados por esa mierda, allá van, Ya se, (también muchos con Covid), se marcharon, pero el peor problema, fue ver la mayoría de pamplineros televisvos, insultando, y hasta demonizando a los que optaban por sus derechos.
Tras eso, España tiene lo que merece. Hay mucho Quijote, mucho apesebardo, y mucho sobradillo de cultura, al menos. Bueno, ya me callo, me voy a dar un garbeillo, que se hace noche.