El asiento delantero de los vehículos se convierte, a partir del 1 de octubre, en terreno vedado para las sillitas infantiles. El próximo jueves entra en vigor un nuevo decreto del Gobierno que modifica el reglamento de circulación y obliga a colocar en la parte trasera de los automóviles este tipo de dispositivos de seguridad —conocidos técnicamente como SRI (Sistema de Retención Infantil)—. Un cambio legislativo que persigue, según expone el Ejecutivo, mejorar la protección de los menores que van a bordo del coche: "Ya que la posibilidad de sufrir lesiones detrás, en caso de accidente, es considerablemente menor que si se ocupan