Una cosa que me había olvidado.
Como en el caso de aceites, u otros tipos de componentes dedicados a la lubricación, hay que tener en cuenta (sienpre), que el echo de mezclar grasas de distintos tipos y naturalezas, puede concluir en un desastre.
Evidentemente, no podremos por la dificultad del asunto, efectuar un test de desempeño mezclando la grasa de Mazda y la que vayamos a reponer, pero sí sería conveniente, comprobar las composiciones de las distintas grasas. Tengamos en cuenta, que la mezcla puede desembocar en una grasa resultante que tienda al endurecimiento, o por el contrario, al sangrado aceitoso.
Un cosa muy prudente, a la vez que compleja, sería limpiar la grasa usada en su totalidad, antes de introducir la nueva, pero ya se que es muy fácil de decir, y mo tanto de hacer.
Pero lo que si debemos tener en cuenta, es la compatibilidad ante la grasa introducida anteriormente, y la nueva. Un buena idea sería contactar con el fabricante de la nueva, y que nos valorara la posibilidad de uso, aunque tambien queda lo otro. Será sincero?
A ver si dejas de currar en esos climas tan fríos y duros, y te vienes para tu Tierra, leñe... 
