Esta mediodía me he llevado la desagradable sorpresa de que al arrancar el CX-3 me han aparecido dos avisos en el cuadro de instrumentos: uno con el i-stop intermitente y otro con un triángulo naranja fijo, alertándome ambos de un problema con la gestión de la batería. He llegado a casa y durante todo el trayecto han estado encendidos ambos testigos.
Después de comer me he ido directamente al concesionario porque en los dos avisos me recomendaban encarecidamente que me pasara por taller para su revisión. Tengo que decir, que cuando he salido de casa ya no aparecían en el cuadro de instrumentos, pero el i-stop no estaba listo para entrar. He llegado al taller y se lo he comentado al chico de recepción porque el jefe de taller estaba de curso en la capital de España y no viene hasta el jueves.
Total, que han estado haciendo las pertinentes comprobaciones que exige Mazda para que entre en garantía y demostrar que es un fallo de la batería y no otra cosa. Sin esas comprobaciones no me podían pedir el cambio por una nueva. Cosa lógica porque imaginaros que la sustituyen y luego resulta que el problema persiste. Tras más de dos horas esperando porque una de las pruebas era cargar la batería a su máximo nivel para pasarle de nuevo la máquina que les dice si la batería se cambia, finalmente me han pedido una nueva en periodo de garantía. Cuando llegué al taller me daba un 80% y en esas condiciones no la podían sustituir.
Pues nada, esta ha sido mi historia con la batería que venía con mi CX-3 cuando lo compré, no me ha llegado ni a los tres años que los hace el 16 de mayo de 2019.
Saludos.
Después de comer me he ido directamente al concesionario porque en los dos avisos me recomendaban encarecidamente que me pasara por taller para su revisión. Tengo que decir, que cuando he salido de casa ya no aparecían en el cuadro de instrumentos, pero el i-stop no estaba listo para entrar. He llegado al taller y se lo he comentado al chico de recepción porque el jefe de taller estaba de curso en la capital de España y no viene hasta el jueves.
Total, que han estado haciendo las pertinentes comprobaciones que exige Mazda para que entre en garantía y demostrar que es un fallo de la batería y no otra cosa. Sin esas comprobaciones no me podían pedir el cambio por una nueva. Cosa lógica porque imaginaros que la sustituyen y luego resulta que el problema persiste. Tras más de dos horas esperando porque una de las pruebas era cargar la batería a su máximo nivel para pasarle de nuevo la máquina que les dice si la batería se cambia, finalmente me han pedido una nueva en periodo de garantía. Cuando llegué al taller me daba un 80% y en esas condiciones no la podían sustituir.
Pues nada, esta ha sido mi historia con la batería que venía con mi CX-3 cuando lo compré, no me ha llegado ni a los tres años que los hace el 16 de mayo de 2019.
Saludos.