Hace mucho que os leo "desde las sombras" pero ahora veo necesario comentar sobre el tema. La noche de fin de año me pasó exactamente lo que te pasó a ti en una rotonda, a baja velocidad y con el asfalto húmedo por la niebla.
El coche deslizó completamente, sin girar, sin contravolante que lo parara, como si estuviera conduciendo sobre hielo. Y para más inri, como yo ya sabía que podría deslizar (ya había tenido otros sustos a 120 en autopista y en otras rotondas, pero nunca un accidente así) ya conducía con precaución. Y la prueba de que iba lo suficientemente lento es que no llegué a subirme al bordillo al impactar.
Por suerte salí indemne (los airbags no llegaron a activarse) y grúa, policía y nosotros llegamos para las uvas con 10 minutos de margen.
Suerte que está asegurado a todo riesgo, porque la reparación (rueda, llanta, freno, palier partido, chapa y plásticos) será de todo menos barata.
Eran mis segundos Toyo, montados en 2019 y ahora con unos 35.000km. En cuanto pueda me pasaré a las Nokian que comentáis, no quiero otro susto más.
Ver el archivo adjunto 4751 Ver el archivo adjunto 4752