Hoy vamos a romper el hielo y el miedo inicial de forma que obtengamos la confianza para continuar hacia el éxito. En lugar de comenzar por el portón trasero simplemente vamos a dejar instalado el pulsador de apertura desde el interior. Justo debajo del volante.
Necesitaremos la broca proporcionada por el fabricante. Elegimos meticulosamente la altura y centrado del pulsador y procedemos.

Ya lo tenemos.
Soltamos el conector por detrás e insertamos el pulsador. El encaje es perfecto.
Volvemos a conectar la clema al pulsador por detrás y guiamos los 4 cables que lleva el pulsador. Rojo y Negro están controlados pues llevan clema de conexión que se unirán al cableado general que vendrá desde el portón trasero por el suelo. Nos quedan estos dos amigos:
Mi sentido común me dice que GND negro es Ground en inglés. Luego tenemos que buscarle masa allí donde haya una buena toma. Justo a nuestra izquierda, cuando desmontamos el plástico que cubre la caja de fusibles, encontraremos la masa que Mazda tiene perfectamente delimitada. Conectaremos nuestro cable negro al que habremos colocado un terminal, justo donde la flecha roja señala la tuerca. La aflojamos, metemos nuestro nuevo terminal y apretamos de nuevo.
Guiaremos los cables con ángulos cómodos e iremos fijando con bridas pequeñas para que todo quede en orden.
Nuestra caja de fusibles donde conectaremos más adelante el positivo del cableado general:
Y aquí termina la fase 1 con nuestro perfecto pulsador interior instalado. Tan solo nos queda libre el cable amarillo. Lo dejaremos en reposo pues seguramente irá conectado a otro amarillo que viene del cableado general de nuestra nueva instalación. Primer examen aprobado.