Hay que ser realistas: el coche tiene algunos detalles que no se corresponden con el segmento en el que supuestamente se mueve y con el resto de sistemas de seguridad que incluye el CX-3 de serie. El que venga de uno superior lo entenderá perfectamente. Por recalcar algunos de los ejemplos que ya se han comentado en anteriores mensajes no son de recibo las siguientes ausencias:
- La falta un espejo fotocromático en un coche de ese precio. Ayer pedí en el concesionario el que viene como accesorio con la brújula a la derecha.
- La incompatibilidad con CarPlay y Android Auto cuando el resto de la competencia lo incluye hasta en modelos de segmentos inferiores.
- La ausencia de un indicador para señalar la puerta concreta que está abierta. Es un detalle que me cabrea porque al final tienes que abrir y cerrar todas las puertas del coche hasta que descubres la que se había quedado abierta, y ya me ha sucedido en varias ocasiones.
- La no inclusión de una pantalla digital para el climatizador donde aparezcan los grados seleccionados. No les habría costado nada hacerlo como en el Mazda3.
No son ausencias graves, está claro, sobre todo porque en lo que concierne a sistemas de seguridad y ayudas a la conducción está a la última, pero como decía antes, delata a las claras que se posiciona en el segmento B-SUV y con un precio que
no es precisamente barato. Esas carencias te hacen que en momentos puntuales lo eches de menos y de alguna forma te estropee la fantástica experiencia que es conducirlo. Es evidente que cada cual tiene sus necesidades y prioridades, lo que le llevará a valorar unas ausencias más que otras, pero insisto en que no son de recibo en un coche que quiere competir con otros modelos que lo llevan de serie.
Una vez dicho lo anterior, quiero manifestar de forma clara que me sigue pareciendo el coche más bonito y lo disfruto como el primer día cada vez que lo conduzco.
Saludos.